tal cual lo describa acá.
No será fácil, pero será mejor que 2017. Haré todo lo posible para cumplir las metas que ya fijé. Y bla bla bla...
2017 fue un gran año, infinitamente mejor que cualquier otro diría yo... los highlights obviamente incluyen:
El viaje a Brasil: primera vez en otro país, primera vez en Brasil, primera vez de muchas más... y sí, muéranse de envidia hijueputas... ustedes saben quienes son.
La visita a mi papá Abraham antes de morir: fue refrescante. agradezco a mi yo interno por haberme obligado de cierta manera a viajar... decidir hacer ese viaje, fue la mejor decisión del año. Fue el momento perfecto. Poder despedirse es algo invaluable.
Hacer crecer mi academia: mi escuela de artes marciales ya es un hecho, a pesar que seamos pocos, iremos creciendo, iremos mejorando. este año cumplo 5 años haciendo artes marciales y sé que es el camino correcto y sé que estoy con las personas correctas. POR FIN!!!!
El Juego: leer ese puto libro el año pasado y ponerlo en práctica este año fue una de las mejores cosas de mi vida, no cambio por nada todo el aprendizaje que he tenido con él y todo lo que he mejorado como persona (para algunos empeorado) pero qué más da! he sido muy feliz! :D
Todo el aprendizaje: he tenido toneladas de aprendizaje este año, en todo! Chino, Japonés, Portugués... haber trabajado en la e.i.a. y conocer tanta gente hijueputa, realmente uno aprende mucho... haber entrenado Eskrima con Robert, haber salido con más chicas de las que he salido en mi vida, haber aprendido tanto de otras personas.... agradezco tanto eso. Realmente no sé qué sería de mi vida sin las enseñanzas de las demás personas...
y acá va la parte importante.
Agradezco a mis dos mejores amigos, Kika y Dieguito... sin ustedes este año no habría sido ni la mitad de bueno. La verdad lo que escriba acá será efímero, pues lo que he vivido con ustedes este año se sale de las palabras.... o si bien no se sale, serían demasiadas. Inefables.... siento una hermandad entre nosotros y siento un gran amor por ustedes. Gracias gracias gracias!
mi promesa:
esta es mi promesa para 2018 y para la vida. comienza hoy mismo, hoy 1ro de enero. Prometo no llegar a viejo con arrepentimientos, prometo hacer lo que mi ser me pida, complementar mi esencia, reconocer mis males y deshacerme poco a poco de ellos. Prometo ser mejor y entrenar todos los días, así sea un minuto al día. Prometo cuidar mi cuerpo y mi mente para que no me fallen cuando más los necesite, prometo cumplir 27 años y sentirme de 20, prometo buscar sabiduría y prometo buscar libertad de todo tipo. Prometo volver a la universidad y prometo terminar mi carrera. Prometo seguir aprendiendo lenguas y prometo seguir enseñando con amor. Prometo nuevas experiencias, Prometo seguir siendo como soy, sólo que mejor :P. Prometo estar al lado de quienes me necesitan. Prometo deshacerme de mi ego cada día que pasa, pero prometo también ser buen actor para cuando lo necesite. Prometo combatir al menos una vez este año! Prometo volver a tocar guitarra.
Por último prometo cuidar a todos los míos, prometo hacerle el menor daño posible a las personas y al mundo. Prometo ser fiel a quienes son fieles conmigo y prometo ser lo mejor para ellos en todo momento.
Prometo todo lo que prometo.
feliz 2018
Porque siempre existirá la necesidad, y siempre se producirá, el placer de escribir, lo que nadie quiere leer, lo que a nadie le nace oír...
domingo, 31 de diciembre de 2017
domingo, 10 de diciembre de 2017
un día como hoy....
...hace unos años. Con una algarabía similar, en una casa casi igual, en un segundo piso tal cual como en el que estoy ahora. En una cama parecida, con un clima frío, tal cual el de hoy....
Amaba de nuevo a quien más he amado después de mucho tiempo sin siquiera tenerla en mis brazos.
Hoy es diferente.
Ese día, volví a sentir el calor de Pilar después de no haberla visto en un largo tiempo... o mejor aún, después de verla un día, un día algo extraño en el que en ese segundo piso estaba Ángela, y en el primero, a través de una reja, estaba Pilar. Creo que subestimé la importancia de tal hecho pues, esa sería la última vez que ella me buscaría, realmente la última vez que ella alargaría su mano para tomar la mía.
En realidad ya no importa, pero en ese momento lo hizo, y hoy simplemente me acuerdo del asunto, porque fue un día domingo, casi igual, muy similar.
Pero hoy la noticia no es tan buena como lo fue en ese día.
Mi abuelo ha muerto.
Abraham Moisés ha muerto.
Y está bien, supongo, pues pude verlo a tiempo. Y me encanta leer las palabras de mi mamá cuando dice que "mamó gallo hasta el final". Así era él.
Esos días que estuve allá en Santa Marta, sentí esa conexión y a la vez esa distancia que teníamos. Lo consentí, lo abracé, le dije que lo quería. Cada noche me despedí de él y cada mañana lo saludaba. Esos siete días con él no los olvidaré. Porque esa voz ronca y ahogada, que luchaba por salir de su pecho, en últimas (todos lo sabíamos) era el presagio de lo que sucedió hoy.
Y es que no le dolía nada en ese momento, ni creo que le haya dolido nada hoy. Creo que se fue en paz, creo que se fue tranquilo, tranquilo de que hace tan sólo un par de semanas, todos sus hijos fueron a verlo. Su nieto fue a visitarlo también.
Tal vez nunca fui el pechichón de él, como sí solía decirle a mi hermana (la pechichona), en realidad no pude haberlo sido, soy hombre ella era mujer. Es lo natural, que los papás quieran más a sus hijas. Aunque mi hermana no era su Hija, era como si lo fuera. En pocas palabras, Como si no hubiera suficientes cosas extrañas dentro de mi familia, mi hermana era hija de mi abuelo.
Tengo una foto que atesoro, una foto robada, pues no es mía. De hecho es de mi mamá.
En ella está mi abuelo junto a un equipo de softball de allá de Santa Marta. Sé que mi abuelo estuvo jugando hasta hace relativamente poco. incluso ya siendo viejo.
Tuvimos una pequeña conversación al respecto ahorita en noviembre.
- Papi, cuando fue la última vez que jugaste softball?
- dos...mil....siete
- yo tengo una foto tuya con el equipo, te acuerdas?
- ajá, yo... se... la... di... a... tu ... mamá.
- sí pero yo me la robé jaja.
No dijo nada más. Supongo que no le gustó que me hubiera robado la foto.
Me da igual
Es mía.
Y es que esa foto, más allá de cualquier otra es la que mejores recuerdos me trae de él. Porque a pesar que nunca lo vi jugar. Sí recuerdo esa época, cuando él era a la vez viejo y joven. Y yo iba a la samaria a visitarlo con mi mamá. Y nos sacaba en el Renault color aguacate, del cual aún recuerdo los seguros de las puertas, pues nunca había visto algo así, se asemejaban a corazones de pollo o pequeños riñones. Tiesisimos, era un camello abrirlos o cerrarlos. Recuerdo que salíamos con él, íbamos incluso al consultorio donde aún entonces trabajaba! Recuerdo su vestimenta, su panza, sus canas. Recuerdo esa voz fuerte y regañona de la que luego me quejaba con mi papá, porque allá en la casa "gritaban mucho". No era así, era el carácter. No más.
Recuerdo también un día que preguntó cuanto costaban unos aguacates. Le dijeron que 6 mil. y dijo, ¡Ni el lomo fino!
También recuerdo esa anécdota sobre esa vez que conoció a un tipo en la calle y le preguntó por el nombre. El tipo respondió Alfonso Capone. Era un tipo cualquiera, simplemente tenía ese nombre.
Recuerdo sus últimas risas, quedas, silenciosas.
Recuerdo su piel colgante y delicada. Sus músculos casi inexistentes.
Recuerdo tantas facciones que yo tengo sobre mí que será imposible olvidarlo porque cada vez que vea esos vellitos que tengo en la espalda, o vea su cuerpo reflejado en el mío cada vez que me veo en el espejo, con estas patas y brazos largos y flacos. Esta nariz gigantesca que le pasó a mi mamá y luego a mí. Esos ojos cafés, luego azules que ahora comienza a llevar mi mamá. El glaucoma que se le llevó la vista y el cual tengo que estar chequeando cada 2 años.
Todo eso siempre me lo va a recordar. Y parece poco, parecen las cosas más tontas del mundo. Pero en ese momento lo serán todo.
Hoy lo son todo.
Gracias papá Abraham.
¿Me pregunto si recordaré a todo el mundo con tal agradecimiento?
Amaba de nuevo a quien más he amado después de mucho tiempo sin siquiera tenerla en mis brazos.
Hoy es diferente.
Ese día, volví a sentir el calor de Pilar después de no haberla visto en un largo tiempo... o mejor aún, después de verla un día, un día algo extraño en el que en ese segundo piso estaba Ángela, y en el primero, a través de una reja, estaba Pilar. Creo que subestimé la importancia de tal hecho pues, esa sería la última vez que ella me buscaría, realmente la última vez que ella alargaría su mano para tomar la mía.
En realidad ya no importa, pero en ese momento lo hizo, y hoy simplemente me acuerdo del asunto, porque fue un día domingo, casi igual, muy similar.
Pero hoy la noticia no es tan buena como lo fue en ese día.
Mi abuelo ha muerto.
Abraham Moisés ha muerto.
Y está bien, supongo, pues pude verlo a tiempo. Y me encanta leer las palabras de mi mamá cuando dice que "mamó gallo hasta el final". Así era él.
Esos días que estuve allá en Santa Marta, sentí esa conexión y a la vez esa distancia que teníamos. Lo consentí, lo abracé, le dije que lo quería. Cada noche me despedí de él y cada mañana lo saludaba. Esos siete días con él no los olvidaré. Porque esa voz ronca y ahogada, que luchaba por salir de su pecho, en últimas (todos lo sabíamos) era el presagio de lo que sucedió hoy.
Y es que no le dolía nada en ese momento, ni creo que le haya dolido nada hoy. Creo que se fue en paz, creo que se fue tranquilo, tranquilo de que hace tan sólo un par de semanas, todos sus hijos fueron a verlo. Su nieto fue a visitarlo también.
Tal vez nunca fui el pechichón de él, como sí solía decirle a mi hermana (la pechichona), en realidad no pude haberlo sido, soy hombre ella era mujer. Es lo natural, que los papás quieran más a sus hijas. Aunque mi hermana no era su Hija, era como si lo fuera. En pocas palabras, Como si no hubiera suficientes cosas extrañas dentro de mi familia, mi hermana era hija de mi abuelo.
Tengo una foto que atesoro, una foto robada, pues no es mía. De hecho es de mi mamá.
En ella está mi abuelo junto a un equipo de softball de allá de Santa Marta. Sé que mi abuelo estuvo jugando hasta hace relativamente poco. incluso ya siendo viejo.
Tuvimos una pequeña conversación al respecto ahorita en noviembre.
- Papi, cuando fue la última vez que jugaste softball?
- dos...mil....siete
- yo tengo una foto tuya con el equipo, te acuerdas?
- ajá, yo... se... la... di... a... tu ... mamá.
- sí pero yo me la robé jaja.
No dijo nada más. Supongo que no le gustó que me hubiera robado la foto.
Me da igual
Es mía.
Y es que esa foto, más allá de cualquier otra es la que mejores recuerdos me trae de él. Porque a pesar que nunca lo vi jugar. Sí recuerdo esa época, cuando él era a la vez viejo y joven. Y yo iba a la samaria a visitarlo con mi mamá. Y nos sacaba en el Renault color aguacate, del cual aún recuerdo los seguros de las puertas, pues nunca había visto algo así, se asemejaban a corazones de pollo o pequeños riñones. Tiesisimos, era un camello abrirlos o cerrarlos. Recuerdo que salíamos con él, íbamos incluso al consultorio donde aún entonces trabajaba! Recuerdo su vestimenta, su panza, sus canas. Recuerdo esa voz fuerte y regañona de la que luego me quejaba con mi papá, porque allá en la casa "gritaban mucho". No era así, era el carácter. No más.
Recuerdo también un día que preguntó cuanto costaban unos aguacates. Le dijeron que 6 mil. y dijo, ¡Ni el lomo fino!
También recuerdo esa anécdota sobre esa vez que conoció a un tipo en la calle y le preguntó por el nombre. El tipo respondió Alfonso Capone. Era un tipo cualquiera, simplemente tenía ese nombre.
Recuerdo sus últimas risas, quedas, silenciosas.
Recuerdo su piel colgante y delicada. Sus músculos casi inexistentes.
Recuerdo tantas facciones que yo tengo sobre mí que será imposible olvidarlo porque cada vez que vea esos vellitos que tengo en la espalda, o vea su cuerpo reflejado en el mío cada vez que me veo en el espejo, con estas patas y brazos largos y flacos. Esta nariz gigantesca que le pasó a mi mamá y luego a mí. Esos ojos cafés, luego azules que ahora comienza a llevar mi mamá. El glaucoma que se le llevó la vista y el cual tengo que estar chequeando cada 2 años.
Todo eso siempre me lo va a recordar. Y parece poco, parecen las cosas más tontas del mundo. Pero en ese momento lo serán todo.
Hoy lo son todo.
Gracias papá Abraham.
¿Me pregunto si recordaré a todo el mundo con tal agradecimiento?
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