sábado, 8 de diciembre de 2012

Rompecabezas

Parece que mis 2 únicos lectores se reducen a:

- Lesni
- Un lector anónimo en Alemania

A lesni simplemente tengo que decirle que no hay nadie que sepa más sobre mi que ella y por eso creo entiende y disfruta, de alguna forma, mi blog. A mi lector anónimo le quiero decir danke, porque no sé decir más en alemán, sin embargo, si es quien creo que es, me alegra que se pase por el blog. Este post está dedicado a ellos.


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Desde siempre mi vida ha sido un extraño rompecabezas con piezas perdidas, dañadas, rotas y en algunos casos encontradas. la imagen no es clara, pues aun hacen falta piezas clave, pero si bien es cierto que el rompecabezas no está completo hasta que lo está, se puede decir también que el rompecabezas está "prácticamente" hecho cuando se tienen las esquinas. Entonces a pesar que no se tiene idea de cuál es la imagen, ya se puede siquiera tener un pequeño esbozo de lo que puede llegar a ser.

Esta analogía la utilizo para explicar lo que es la vida en sí, es decir, lo que es uno con respecto a un todo, siempre hay una esquina, porque uno no puede estar completamente conectado con alguien, por lo tanto esos "alguien" a los que uno puede llegar a estar conectados, aparecen desde el centro del rompecabezas, siendo las esquinas, la base de lo que uno es, y desde dónde se ha ido construyendo lentamente. Construir un rompecabezas desde el centro es irracional.

Las esquinas representan el contexto en el que la persona nace, la base de su personalidad, así pues las esquinas pueden estar formadas por la relación con los padres, con los hermanos, o en sí con la familia; también pueden representar el conocimiento adquirido a través del tiempo, incluso puede representar al tiempo mismo, al contexto sociocultural al que se está expuesto, al país donde se nace, a la ciudad, al barrio.

También podría ser comparado con una torre de cartas, por su carácter ascendente, sin embargo delicado conforme se vuelve más alto, lo cuál en algunos casos puede ser probado cierto, pero no creo que aplique a todos los casos, por lo tanto considero más útil la analogía del rompecabezas.

Ahora, otra de las cosas importantes es como en este rompecabezas hay fichas que se pierden, salen de nuestras vidas dejando un vacío en la superficie del rompecabezas, lo cual hará que cuándo se encuentre terminado, se pueda apreciar que algo hace falta, recordando la ficha, su alrededor y el efecto sobre el rompecabezas. Esta ficha puede salir del rompecabezas por varias razones, puede ser una ficha correcta pero dañada, rota; o bien puede ser una ficha de otro rompecabezas, Incluso puede ser una ficha extra que nunca debió haber llegado al rompecabezas, pues a pesar que parecía ser parte del mismo, lo que hizo fue llevar al constructor por un camino equívoco, llegando a desestabilizar el rompecabezas.

En esta analogía se puede ahondar de forma indefinida, pero manteniendo el significado de sus piezas. La idea de escribir este post, es algo mucho más puntual.

Después de terminar un trabajo sobre los modelos pedagógicos y encontrarme ubicado dentro de los mismos como un "maestro ecléctico" (es decir que conjuga 2 o más modelos en su praxis), encontré mi postura pasional frente al asunto, el análisis es aburrido, la conclusión por otro lado es tal ves escandalosa: No me gustan la gran mayoría de modelos, y si se utilizan, jueputa, en que mundo vivimos? es molesta la rigurosidad en la que se basan algunos, es increíble la cantidad de falacias argumentativas que se pueden inferir en x modelo, incluso decepcionante. Los modelos pedagógicos no sirven por sí mismos, son limitados y limitantes, no aplican para todas las ciencias ni son efectivos para todos los estudiantes(entiéndase estudiantes como la relación estudiante-maestro).

No tengo una solución a esto en este preciso momento, pero creo que ya encontré la primera linea de investigación a tomar para mi trabajo de grado (si, así de fuerte fue la cosa) y haré algo al respecto, pues después de todo es mi campo de estudio.

En mi deseo de comunicar eso y distraerme del resto, nace este post, la dedicatoria tiene poco que ver con el post, pero es una forma de recordarme/recordarles, siquiera un plan en mi vida.

Perdón por el lenguaje tan formal, pero como siempre, escribir depende mucho del momento en el que uno esté, y en este preciso momento, prefiero no pensar.


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Para finalizar quiero hacer un par de preguntas y responderlas de acuerdo a mi experiencia, pero me interesa mucho más saber la respuesta de ustedes mis lectores

¿Ustedes cómo experimentan físicamente el dolor emocional?

En mi caso, se manifiesta como un dolor abdominal extraño, como si tuviera ganas de vomitar, o como si hubiera hecho demasiados abdominales; o como un dolor de cabeza.


¿Que sienten cuando les dan una mala noticia?

A mí se me nubla la vista, nada es claro, todo pierde como la forma. Además se siente un vacío en el estomago, diferente al del dolor, es algo más "fugaz".


¿Decepción u odio?

Para mi van de la mano, son inherentes, alguien me decepciona y el grado de odio aumenta, se puede decir que son directamente proporcionales, aunque... el odio puede aparecer por sí solo, la decepción es causada.



¿Ustedes que piensan?


1 comentario:

  1. Te estas volviendo más inteligente para escribir. Que bonito país jajaja.
    Bueno, como fuiste tan lindo y me dedicaste el post porque soy muy linda yo también, he aquí tus respuestas.
    1. El dolor emocional en mi se me da con un hoyo negro en el pecho, un poquito más abajo donde se unen esos huesos debajo del cuello (si es que se unen yo no sé de anatomía jaja), es como si me pesara el pecho. Y se me dificulta hacer todo, caminar, respirar etc. Y me desespero.

    2. Yo creo que esta respuesta siempre es la misma, se me baja la tensión. Me dan ganas de desmayarme, es un vacío que me recorre toda y luego se emplaza en el pecho debajo de los huesos que... jeje. E inmediatamente ganas de llorar, pues estamos hablando de malas noticias de verdad.

    3. Yo creo que preferiría la decepción, el odio es muy desgastante porque es como el amor, uno le dedica demasiada energía a la otra persona odiándola. La decepción en cambio me genera como un desencanto, un "Hp, pero porqué!" y pues con el tiempo empiezo a olvidar y ya está.

    Te amo Dres :)

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